El conflicto tiene una connotación negativa y por ello intentamos evitarlo. Lo cierto es que el conflicto bien llevado es una herramienta poderosa para mejorar las ideas y para solucionar problemas dentro de los grupos de personas. Esto se puede lograr cuando se cuida la diferencia entre debatir sobre las ideas y debatir contra las personas que tienen esas ideas. De esta forma podemos entrar en conflictos positivos para buscar soluciones efectivas, sin perjudicar la relación personal de los participantes del conflicto. Aquellas situaciones que evitan ser enfrentadas para no entrar en conflicto con otros, pueden llegar a aumentar su poder de incidencia y volverse problemas mayores. El tener una buena relación con el conflicto, producirá que las situaciones se resuelvan antes de crezcan y nos desborden. Una de las causas por las cuales fracasan los equipos de trabajo, es por tener miedo al conflicto, lo que se conoce como armonía artificial. En este curso verás herramientas para potenciar y gestionar los conflictos positivos y así mejorar el desempeño de los equipos de trabajo. Además aprenderás dinámicas para evitar o minimizar los conflictos negativos, aquellos generados emocionalmente entre las personas, debido a distorsiones de entendimiento. Estos conflictos no son necesarios y quiebran la confianza y la producción grupal.